La actriz Amparo Baró fallece a los 77 años

Una actriz que ha marcado a numerosas generaciones a través de sus diferentes personajes

Amparo_baro

Hace apenas unas horas, una de las actrices más relevantes y queridas de nuestro país, Amparo Baró, fallecía en el Hospital Puerta de Hierro a los 77 años de edad tras no poder superar la enfermedad a la que desde hace años se enfrentaba. Hoy no escribo una entrada informativa, hoy escribo desde el corazón solamente para ti Amparo.

Querida Amparo,

Llevo toda la mañana intentado redactar esta carta, pero creo que nada de lo que escribo está a la altura de todo lo que mereces, de todo lo que me regalaste. Te has ido y nos ha dejado un vacío enorme a más de una generación. Y digo más de una generación porque todavía recuerdo el momento en el que irrumpiste en mi vida, esa época en la que nació esa histórica serie llamada ‘7 Vidas’ y tu dabas vida a la dura, pero muy adorable Soledad Huete. Yo debido a mi edad, era la primera vez que te veía, pero recuerdo las continuas menciones que durante meses y meses hacían mis padres al recordarte por tu carrera sobre las tablas y tu participación en el mítico programa ‘Estudio 1’.

Y es que desde que irrumpiste en el mundo de las artes escénicas, fueron muchos los que cayeron rendidos ante tu talento. Jóvenes y adultos admirábamos la fuerza de esa veterana actriz que muchos descubrimos muy tarde, pero que no por ello la disfrutamos menos. Tu personaje en la comedia de Telecinco provocó que todo el mundo quisiese recibir una colleja de las tuyas, ¿Cuantas veces habrás tenido que negarte a ello? Pero más allá de las collejas, creaste un personaje histórico al que querer y admirar. Diste forma a uno de los roles que el público recuerda con más cariño en el mundo de la televisión, esa anciana llena de firmes convicciones que nadie podía hacérselas modificar. Todos quisimos convivir contigo y todos, crecimos a tu lado.

Pero si bien sabías provocar las risas, también eras consciente de cómo ablandarnos el corazón a más de uno. Porque aunque nos costó verte en el cine, entre tus últimos trabajos cinematográficos, yo me quedo personalmente con rol en la cinta de Gracia Querejeta ‘Siete mesas de billar francés’ que además te hizo ganar el Premio Goya a Mejor interpretación femenina de reparto. Me estoy dando cuenta que parece que el 7 es un número ligado a tu carrera… Y es que dicen que éste es un número mágico, y alguien como tú no podía estar asociada a otra sensación como es la magia.

‘El internado’ o tus numerosas y muy divertidas apariciones en ‘El club de la comedia’ te mantuvieron ligada a la televisión en los últimos años. Además, por suerte volviste al cine con la cinta tan mágica titulada ‘Maktub’ y de nuevo fuiste premiada en ese medio que tanto has dosificado.

Aunque si te soy sincera, me quedo con las ganas de haberte podido disfrutar sobre las tablas del teatro, ese mundo en el que tanto has destacado, ese área en el que tantas personas se han deleitado con tu presencia, ese arte en el que desde un primer momento demostraste un gran talento cuando al sustituir a Amparo Soler en la obra ‘Harvey’, el mundo quedó prendado ante ti. Esa profesión que tantos reconocimientos te ha otorgado.

Según he leído, te hiciste actriz tras ver interpretar a Asunción Sancho en ‘Seis personajes en busca de autor’, y tengo que decirte, que estoy segura que tu también has dejando esa sensación en más de una actriz, al igual que ella hizo contigo.

Hoy, durante toda la mañana no paro de leer en Internet lo huérfanos que has dejado a muchas personas, pero no sólo a compañeros tuyos de la profesión sino también a personas anónimas como yo. Grados diferentes de cercanía pero a las que igualmente cautivaste.

Todos y cada uno de nosotros hoy estamos triste con tu marcha, hoy el mundo está más vacío sin ti. Hoy el mundo de la interpretación está de luto. Tu desinteresadamente nos ha regalado mucho con tus numerosos personajes a los que queremos y a los que siempre recordaremos. Roles y secuencias que han hecho que en nuestros días grises apareciese el sol, al menos, durante un instante, ese momento en el que salías a escena.

Personalmente decirte, que muchas gracias Amparo por esas risas, por esas collejas y por esos personajes que tanto me han enamorado. Te vas, pero no del todo, en mi memoria permanecerás siempre.

Añade tu comentario